jueves, 15 de noviembre de 2012

Hoy quiero confesar...

... por si hay una pregunta... en el aire...

Hoy quiero confesar que estoy a punto de cerrar el blog, no tengo ni ganas ni inspiración...

Hoy quiero confesar que estoy decepcionada, no sé si conmigo misma o con "ella" pero la herida sigue abierta y no sé cómo se cierra, aunque creo que merecerá la pena cicatrizarla y volverlo a intentar.

Hoy quiero confesar que estoy herida de verdad. En el mes de Abril le detectaron a mi madre cáncer de mama. Ya superamos el miedo y lo transformamos en esperanza, mi madre es un roble y ha superado las sesiones de quimioterapia como si le pusieran agua!!! pero estas últimas la han dejado peor y se me parte el alma verla con tantos daños colaterales... esto pasará... pero hasta que llegue ese día...

Hoy quiero confesar que no me gustan las escuelas infantiles... qué gracia tienen si no es porque trabajas y no puedes dejarla con nadie? (Este tema estaría bien debatirlo... cuando son pequeñitos... guardería o canguro en casa?) Victoria empezó en Septiembre a ir a una al lado de casa... uf!!! pasó más tiempo malita que en clase, lo pasó fatal, hasta un ataque de ansiedad le dió un día... no comía, no dormía bien la siesta, y es que no había flexibilidad horaria por ser pública... qué necesidad tiene mi hija de 2 años de pasar por esto tan pequeña, con lo que la vida ya nos tiene preparado? Al final la saqué y está en un colegio con muchos menos alumnos por aula (en la pública eran 19 y aquí son 8) y come en casa y duerme la siesta en su camita... solo va unas horas hasta el año que viene que empieza ya el cole de mayores que nosotros le decimos... las ventajas? se pone menos malita, come mejor, duerme de miedo, está feliz y además el año que viene conoce el cole, las maestras, los compañeros... los inconvenientes? es más cara, madrugamos más, hay que ir en coche... pero merece la pena... está encantada de la vida!!!


Hoy quiero confesar que hemos pasado un verano horroroso, pero horroroso de verdad, uf!!! ha sido durísimo. Victoria ha estado insufrible, las vacaciones han sido caóticas, ver a mi madre día a día... durillo... en fin, que bendito otoño y rutina...

Hoy quiero confesar que Victoria es adorable... no sé por qué pero ha dado un cambio... está feliz feliz... noto que me quiere muchísimo, me abraza, me besa, me dice que me quiere... ríe, canta, ya no tiene rabietas... qué bonita es... (ahora por contarlo se me chafa ya veréis)

Hoy quiero confesar que estoy algo cansada, cansada de pasarlo mal y de tener esta sensación de pena, claro que tampoco las circunstancias acompañan, pero ahora he decidido darle la vuelta a esta vida y darle otro color, mi hija ha empezado ya... ahora me toca a mi...

Hoy quiero confesar que estoy muy agradecida. Agradecida a todas vosotras que aún con mis ausencias pasáis por aquí y leéis. Agradecida al que está a mi lado, mi compañero, que no es fácil tenerme cerca... y agradecida a mi madre por ser tan fuerte y demostrarme que se puede, aún en lo más bajo... se puede.

No me gustaría estar tanto tiempo desaparecida, pero faltan las ganas... no sé, quizá en otro momento... ya veremos.

Os mando el abrazo más grande del mundo.