No es solo un vestido

Bueno, bueno...

Esta entrada es obligatoria porque he vuelto a recibir una lección... esta vez de generosidad.

Ya conocéis todos a Susana del blog de Las cosas de Paula... pues esta rubia leonesa, a parte de loca (que está de atar... ja ja ja) es buena... muy buena gente.

Ella se apuntó a una rifa solidaria, bueno se apuntó no, compró boletos para esta rifa y los premios eran: o un lote de bebé, de niño o de niña...

A ella le ha tocado el lote de niña, un lote maravilloso, lleno de vestidos, zapatitos, diademitas... un montón de cosas para su Paula que cualquiera de nosotras estaríamos encantadas de que nos hubiera tocado (o por lo menos yo).

Pues Susana no ha hecho otra cosa que repartir estos regalos... (no os frotéis los ojos que leéis bien...) si si... REPARTIR!!! Piensa que es injusto que a una sola persona le toque tantos regalos y ha hecho como Papá Noel, hacer felices a muuuuucha gente...

Ahora yo me pregunto... yo lo hubiera hecho?

Yo me hubiera vuelto loca con tanto regalo, vamos que me hacen el apaño para este invierno y, sinceramente... creo que no... no lo hubiera hecho.

El otro día llamaron a mi puerta... un cartero me dice "carta certificada"... toma ya!!! una multa, pensé yo... ja ja ja... estuve a punto de darle con la puerta en las narices... pero bueno, le abrí... y ahí estaba... un paquetito, muy bien envuelto con un lazo rojo... el remitente... DENIA MODA Y CALZADO desde Luarca en Asturias... ???????? me quedé muerta!!! al instante caí en que esto era cosa de la loca leonesa... y así es!!!

Agradecer por supuesto a esta empresa por colaborar en esta rifa y donar el vestido, muchas gracias, de verdad.

Abrí el paquete y descubrí un vestido precioso de LIOLIO elegido para mi niña... esto es lo más emocionante... aparte de la generosidad de esta mujer el hecho de que se haya acordado de nosotras para este detalle y haya elegido algo para Victoria... a mí me emociona, la verdad...

El vestido lo tengo reservado para Nochebuena, porque es una noche especial en la que este año tenemos que hacer un esfuerzo grande por sonreir y hacer felices a los niños y quiero que lo lleve puesto porque si en un momento flaqueo, lo miraré y recordaré que tengo mucho por lo que sonreir... entre otras cosas... por rodearme de personas como tú Susana... muchísimas gracias, de corazón te lo digo... no es solo un vestido, es un recuerdo para toda la vida.